sábado, 29 de septiembre de 2007

De pistas de hielo y automovilistas en muina



Pues ora sí que no entiendo a los chilangos. Resulta que en Iztapalapa la gente sigue báñándose con agua puerca, pagando dinerales por las pipas que van cuando les da la gana, pero están re contentos porque vana a poder patinar en hielo en el Zócalo ora en diciembre.
Total, el dineral en que va a salir el chistecito del mantenimiento no tiene caso ocuparlo en arreglar el drenaje o arreglar de una vez por todas la bronca del agua.
Con qué poco atole se desayunan, de veras. Como lo del vale del uniforme. Yo no digo que no sea un aliviane para muchas familia,s pero la neta, la neta eso que la gente se crea que es gratis, pos nomás no. Por algo se pagan impuestos, por algo se endroga la ciudad por culpa de todos los que no los pagan.

Y ora a los burros que saquen seis les vana a dar una lana para que tengan con que comprar sus pulques a fin de mes, que a todas emes. La verdad, digo, hay chavos que no lo necesitan, en su caso la mayoría, pues i ya lograron llegar a la prepa, es que de menos sus papás sí tienen para comprarles el montón de cosas que necesitan , el X- box y hasta el cel de moda.

Pero no todo está tan de la fregada, les guste o no a los que manejan, hoy hay ciclotón ostra vez. Sí, que les cierren las calles, al fin toda la semana se sienten dueños absolutos del asfalto y las vidas de quienes no tenemos coche. Que nos vean pasar en las bicicletas luchando contra la hueva y la panza, que vean a los niños felices de poder andar sin miedo a que los aplaste un microbús o se los robe alguien.
Reforma se ve rebonita, se los juro, con tanta gente de buen humor, perros corriendo, bicis nuevas y nada de bocinazos, humo y mentadas de madre sin razón.

Sin razón su escandalito que hicieron por lo del regalemento. Que les quiten las licencias si usan el coche como arma contra los demás, que los multen por gandallas y violentos, pero a todos, todos, empezando por los bestiamicrobuseros que piensan (?) que son intocables e inmortales.
A quien de veras respeta el reglamento le vale un gorro las multas, que se preocupen los que viven anclados en su irresponsabilidad.
Y eso incluye a los peatones que se cruzan en medio del alto, que no usan los puentes, que torean los coches y usan a los niños como escudo.
Ojalá también los multaran, para que la cosa sea pareja y de menos las muinas sean democráticamente repartidas.

Ahí se ven que el mamut ya se quiere dormir.